martes, 27 de noviembre de 2012

PROFECÍA y EPIFANíA

Desde la Sociedad Española de Estudios Clásicos y la Asociación Murciana de Profesores de Latín y Griego nos proponen una iniciativa para el próximo día 12 de diciembre.
Como ya sabéis el anteproyecto de la nueva ley de educación nos hiela la sangre. El enfoque económico parece haber impregnado cada párrafo del texto e, intuimos que por esa misma razón, el diseño de las asignaturas condena a las materias de herencia clásica a los más oscuros rincones del currículo. El Griego, en concreto, apenas se menciona y este "silencio" nos hace temer lo peor.
La SEEC, como nuestra representante natural, ha intentado el diálogo con el Ministerio pero no podemos dejar de sentir la decepción de una entrevista denegada por razones que no nos convencen. 
Pero nosotros estamos acostumbrados al sufrimiento y a la supervivencia en situaciones extremas, por eso, para empezar, se organiza esta jornada que nos gusta llamar de EPIFANÍA. No sabemos muy bien en qué se va a concretar en nuestro centro (dadme tiempo, que voy a todo gas) pero vamos a comenzar preparando este "día de los días" con un curioso texto. Lo ha descubierto Juan, nuestro ilustre colega latino, y nos ha encogido el corazón.
Todos conocemos las habilidades "proféticas" de Julio Verne: la visión de una sociedad regida únicamente por criterios económicos en el que las tareas culturales y educativas han sido asumidas por la Institución de Crédito Instruccional es en verdad clarividente y sencillamente escalofriante. 
Yo no quiero vivir así, ni quiero que nadie tenga que resignarse a una sociedad así. ¿Y tú?

lunes, 26 de noviembre de 2012

Los frutos del coloquio

La semana pasada celebramos los dos coloquios sobre la primera parte de la Odisea. En ambos hubo ideas,  más o menos "originales" y más o menos interesantes. Pero uno de ellos fue especialmente intenso y dinámico. El final de fiesta consistió en gastar los últimos minutos en encontrar los actores que encarnarían mejor a los personajes homéricos en una próxima e hipotética superproducción de Stoa Films. Entre risas se propusieron varios candidatos, algunos bastante fuera de onda, pero hemos pensado haceros participar en la elección antes de ponernos al habla con los representantes artísticos necesarios.
Producciones STOA FILMS presenta:
LA ODISEA (ni más ni menos)
Todos tienen condiciones de sobra, si bien estamos de acuerdo en que, en ciertos casos, se necesitaría la colaboración de un buen equipo de maquillaje y peluquería.
En la barra lateral derecha baja un poco y encontrarás los candidatos y la encuesta para el papel protagonista: Odiseo, fecundo en ardides. Puedes votar hasta el 12 de diciembre en que pensamos montar la siguiente "movida".
PD: Algunos de estos actores cobran un ojo pero contamos con las habilidades de persuasión del equipo de producción y la inevitable subvención del Ministerio de Cultura, así que no habrá problema, ¿no?

jueves, 8 de noviembre de 2012

Palabras inútiles

Está fresca en el mercado una campaña de publicidad en que determinada empresa de banca (cuyo nombre no mencionaré pero cuyo color es complementario del verde) envía ciertos productos bancarios al "cesto de las palabras inútiles" junto a, por ejemplo, MAYEÚTICA (y lo escribo así, con mayúsculas para resarcirla de tamaña injusticia).
Despreciar como inútiles cosas (conceptos, palabras o personas) porque son minoritarias, porque nos son desconocidas es el germen más claro e inconstestable de la INTOLERANCIA. Esa sí que debería ser una palabra inútil.
La IGNORANCIA, lejos de avalar la inocencia (no sé..., yo no sabía...), es la responsable del menosprecio, de la condena, del deterioro, de la pérdida. La ignorancia se hace culpable por su imprudencia, por su impudicia, por su ramplonería, por su complacencia bobalicona, por su soberana, mayúscula, recalcitrante, perniciosa y mil adjetivos inútiles más ESTUPIDEZ.
Menos más que el ilustre inventor y usuario principal de la mayeútica nos enseñó algunas cosillas sobre saber y no saber (menudo dilema) y, con ello, demostró ser el sabio más sabio que vieron los siglos. ¿Que qué sabía? Nada. Pero el truco estaba en que sabía que no sabía, por lo que una de sus pasiones (la que lo llevó a la muerte y a la eternidad, por cierto) era preguntar. Encontrar las respuestas es a veces un proceso doloroso, hay que engendrarlas en las entrañas del intelecto, gestarlas durante un tiempo, alimentarlas y dejarlas crecer hasta que están maduras para el parto. Este trance es extremadamente delicado, la criatura no debe malograrse en su contacto con el exterior, sólo algunos privilegiados reciben el don de saber ayudar. Ese don, ese arte exquisito y maravillosamente provechoso, es la MAYEÚTICA.
En fin, jóvenes discípulos de mis clases de Griego, no es la primera vez que nos tachan de inútiles o nos intentan echar al "cesto de las narices". No hay problema, sabemos cómo sobrevivir guardando en nuestra caja de Pandora, junto con una esperanza sin límites, los tesoros que otros abandonan.
Por mí, anatema (otra para el cesto) para los INGorantes (esta vez no me equivoco, es a propósito).
PD: Positivo para quiénes me digan qué ilustre griego decía haber heredado de su madre el arte de la mayeútica (la foto es una pista, claro).